
¿Qué le doy de comer a mi niño?
La alimentación, esa parte de la crianza de los niños que nos trae de cabeza a todos los padres desde primera hora. Desde el primer momento, ya te estás preocupando por la lactancia materna, mucho mejor que la leche de fórmula por todos los beneficios que aporta. Entre el cuarto y el sexto mes, el bebé necesita incorporar nuevos alimentos a su dieta. Para ello, recurres a potitos o cocinas tus propios guisos, mucho mejores por ser naturales… (¡Todo este esfuerzo, para que el niño a los 16 años se vaya todos los viernes a comer hamburguesas y pizzas!)
La alimentación de mi niño
Como decía en la introducción, desde el primer momento, fuimos padres preocupados por una alimentación lo más sana y natural posible.
La lactancia materna duró poco menos de un mes debido a ciertas circunstancias que comentaremos en otra ocasión. De esta forma, tuvimos que recurrir a leche de fórmula, optando por la que nos pareció más conveniente.
Al llegar el quinto mes, el pediatra nos recomendó la introducción de nuevos alimentos, y ahí sí que podíamos poner todo de nuestra parte para usar ingredientes naturales. Desde entonces, los guisos que elaboramos para el niño son totalmente naturales y, ya de paso, hemos mejorado nuestra dieta. De sobra es sabido que los niños aprenden por imitación y el primer referente lo tienen en casa, por lo que hemos pasado de no cuidar nuestra dieta a llevar una alimentación de primera.
Ingredientes naturales
Todos los padres de un bebé sabemos cuáles son los principales ingredientes de un potito, pero ahí van: puerro, apio, patata, calabaza, zanahoria, calabacín, judías, pollo (de campo, el amarillo, a poder ser), ternera, merluza y aceite de oliva virgen extra. Con esta lista, puedes combinarlos como quieras y salen infinidad de guisos diferentes. Rara vez pongo mi parte creativa a funcionar, pero la cocina parece que inspira.
Pues bien, nosotros buscamos la parte de productos ecológicos que tienen ciertos supermercados para comprarlos. Parece que no, pero se nota el sabor y la calidad si los comparamos con otros productos normales.
A la hora de merendar, ya es diferente. La fruta ecológica es más difícil de encontrar. Lo que sí encontrarás sin problemas son galletas bajas en azúcar para niños.
¿Hay alternativas si llevamos prisas?
No todos los padres disponen del mismo tiempo o algún día puede surgirte algún imprevisto. Para estas situaciones, yo suelo tener en la despensa varios potitos de marcas que se dedican a la elaboración de productos ecológicos. Y sí, la diferencia es abismal, la textura te recordará a los preparados por ti, no son tan espesos como los otros que pueden comprarse.
Para acabar…
Como ves, es sencillo llevar una buena alimentación. Por otro lado, también te contaré algo: mi hijo de año y medio, a veces come hamburguesas, pizzas y otras tantas comidas del estilo. ¡Un día es un día! Y tú, ¿cómo llevas la alimentación de tus niños?
Comentarios
Lo cierto es que en este post desisto contigo (no siempre se comparten los mismos credenciales) no sé si conocerás el baby led-weaning (BLW). Prestigiosos pediatras como Carlos Gózalez o Julio Basulto hacen muy buenas guías en este método, explican con suma claridad que el niño no debe empezar la alimentación complementaria (sea en pures o en trozos) sin haber cumplido los 3 requisitos:
*Haber cumplido 6 meses
*Mantenerse correctamente sentado
*Haber perdido el reflejo de extrusión
Cuando el pediatra os dijo a los 5 meses que empezaceis con la alimentación complementaria no tubo en cuenta esas tres normas básicas ya que en el servicio sanitario en lo que a bebés se refieren los pediatras están totalmente desactualizados. Me gustaría que pasases por mi blog y leyeses un poco sobre el BLW, o sino puedes verlo a traves de Carlos Gónzales, en youtube tiene videos muy buenos.
Lo cierto es que comparto la misma opinión contigo. Nosotros preguntamos sobre el método BLW, pero nos dijeron que era más que nada una tendencia que últimamente estaba muy de moda, que la probáramos si lo creíamos conveniente, pero que no tenía un conocimiento profundo acerca de esto. ¡Muchas gracias por la aportación!
Después de mucho leer, investigar, y por mi propia experiencia de dos hijos de distinto paladar, pienso que no hay una manera ideal de dar de comer, cada niño es un mundo y cada padre debe decidir lo que mejor se adapte.
Pues sí, puede que a cada niño le venga bien algo que a otro tal vez no. En mi caso, es fácil, el niño come de todo, da igual la forma en que se lo sirvas.
¡Gracias por dejar tu comentario!