Por fin, ha acabado el buen surtido de vacunas que deben recibir los bebés desde que nacen hasta que cumplen los dos años. Ahora, mi niño podrá pasarse más de un año sin recibir ningún otro banderillazo. Entre las vacunas que ponen en la Seguridad Social y las privadas que añadimos por mayor protección, yo ya he perdido la cuenta de cuántas lleva.

Esta última vez, no ha llorado absolutamente nada, solamente se ha quejado al inyectarle la vacuna y ya está. Eso fue ayer. Estaba con un poco de fiebre y algo irritable, pero nada grave, una situación normal tras ser vacunado. Ya ocurrió lo mismo con las otras dos dosis de esta vacuna, la del Meningococo B.

Ésta era la de recuerdo, que se administra al año, por si el crío ya no recordaba lo que duele un pinchazo o que debe ponerse en tan malas condiciones, irritable y con fiebre. Es la única vacuna que le provoca tal situación, pero las vacunas son tan necesarias…

Hace poco escuché que hay nuevos casos de viruela, tras estar erradicada desde hace años, por la inconsciencia de algunos padres antivacunas. Yo veo perfecto que no vacunen a sus hijos, son libres de hacer lo que les plazca, pero recuerden que su libertad acaba donde empieza la de los demás. Niños como el tuyo y el mío, deben ser y estar libres de amenazas sin fundamento (en este caso, enfermedades erradicadas hace años que no deberían estar pululando libremente por ahí).  

Lo peor, ha venido después

Además de unas décimas de fiebre, el niño está irritable como no ha estado en dos años. Alguien que esté dejando de fumar, estresado y no sé cuántas cosas más, está más tranquilo que él. Llora por todo y nada le parece bien. Estuve jugando con él haciendo formas con plastilinas y no le gustaba nada de lo que hacía, habiéndomelo pedido él antes. Salimos un rato a la calle y, al volver, más de lo mismo, a llorar como si no hubiera un mañana y sin contentarse con nada de lo que le decía.

En mitad de la noche, tres horas despierto y sin poder contarle ningún cuento porque a cada frase que le decía, le ponía alguna pega. Trucos de relajación para bebés no puedo darte, pero alguno que otro para evitar que aumente la fiebre debido a las vacunas, sí.    

Tips para bajar la fiebre en bebés tras la vacunación

Antes que nada, piensa que la fiebre es una reacción del cuerpo ante unos agentes que han entrado y no deberían haberlo hecho. Dicho de otra forma, el cuerpo aumenta su temperatura para matar el virus, es su forma de protección natural. Por esto, hay pediatras que no recomiendan administrar Dalsy o Apiretal a los bebés hasta que su cuerpo sobrepase los 38º C.

Si lo haces, estás impidiendo que el cuerpo cree las defensas necesarias para luchar contra el virus que está atacándole. En caso de continuar subiéndole la fiebre, puedes hacer lo siguiente:

–          Para atemperarlo por fuera, dale un baño con agua tibia, rociándole agua por su cuerpo con la esponja.

–          Si ya está durmiendo y al medirle la temperatura, notas que ha aumentado, ayúdale a bajarla colocándole un paño húmedo sobre su frente.

–          No le pongas tanta ropa mientras le dure la fiebre, no conseguirás otra cosa que provocar que retenga el calor con mayor facilidad.

–          Para disminuir su temperatura corporal desde dentro, puede comer yogures o helados de hielo. Además de mantener hidratado a tu bebé, estarás contribuyendo a que baje la fiebre.        

Sigue estos consejos. A mí, me han funcionado estos tips para bajar la fiebre en bebés. ¿Conoces otros más y quieres compartirlos con nosotros? ¿Qué tal la experiencia con las vacunas, además de malas, pero tan necesarias?